A medida que más personas son conscientes del increíble impacto que tiene nuestra alimentación en nuestro bienestar diario y el planeta, la perspectiva sobre una dieta vegana está cambiando. Según las últimas estadísticas, el número de veganos en todos el mundo actualmente es de unos 79 millones. Aunque esta cifra es asombrosa, ¿lo genial que sería que se incremente?
Estamos aquí para desmentir las ideas erróneas y los mitos sobre el veganismo que amenudo impiden a la gente dar el paso.
Mito 1: ¿No es una dieta vegana muy restrictiva?
Con demasiada frecuencia se asocia al veganismo con “restringir” o “limitar”. Sin embargo, la realidad de una dieta plant-based no podría estar más lejos de esto. Cuando dejas de consumir productos de origen animal, empiezas a descubrir la cantidad de cosas buenas que ofrece el mundo vegetal.
Hay tantos ingredientes plant-based que cocinar se convierte en una aventura en lugar de una rutina. Y esta mayor diversidad no solo es divertido para los amantes de la cocina, sino que aporta una serie de beneficios para la salud; estudios recientes han establecido una clara relación entre las dietas donde hay alto consumo de verdura y una mejor salud intestinal, entre una multitud de otros beneficios para la salud.
Mito 2: ¿Las dietas veganas no son bajas en proteínas?
Hoy en día tendemos a fijarnos en las proteínas, haciendo que parezca el elemento más importante de nuestra dieta. Aunque es muy importante, se puede decir que generalmente necesitamos menos proteínas de las que creemos. Y además, podemos obtener proteínas de muchas otras fuentes además de los productos de origen animal. La avena, los cereales integrales, las proteínas veganas en polvo, los frutos secos y las semillas contienen proteínas y pueden incorporarse a una dieta sana y equilibrada. Además, si las proteínas de origen vegetal son lo suficientemente buenas para Djokovic, Venus Williams o David Haye también lo son para nosotros.
Mito 3: ¿No son las dietas veganas bajas en calcio?
Años de anuncios en la televisión donde se mostraban a niños felices bebiendo vasos de leche han inculcado la idea de que los productos lácteos equivalen al calcio. Lo creas o no, puedes obtener todo el calcio que necesitas a través de las plantas. Las verduras de hoja verde, los higos, los boniatos y las leches enriquecidas de origen vegetal son fuentes saludables de este mineral, sin necesidad de recurrir a los animales, y te ayudan a mantener tus huesos fuertes.
Mito 4: ¿Los veganos no están siempre cansados?
Por alguna razón, durante mucho tiempo ha circulado la idea de que los veganos tienen bajos niveles de energía. Esto puede ser cierto cuando la gente hace un cambio completo de su dieta de forma repentina o sigue una dieta basada en plantas de forma incorrecta (es decir, sin tener en cuenta las necesidades nutricionales), pero en cualquier caso, definitivamente no es cierto (¡probado y comprobado!).
De hecho, pasarse a las plantas suele tener el efecto totalmente contrario. La digestión requiere una gran cantidad de energía, y los productos de origen animal tardan mucho más en ser digeridos. Por lo tanto, pasar a una dieta vegana significa que ya no hay que gastar cantidades significativas de energía para digerir los productos de origen animal y las grasas saturadas asociadas.
El futbolista Chris Smalling incluso atribuye a la adopción de una dieta vegana la mejora de su rendimiento sobre el terreno de juego y la aceleración de los tiempos de recuperación.
Mito 5: ¿No es muy dificil ser vegano?
Muchos piensan que es muy difícil hacerse vegano, pero en realidad es sorprendentemente fácil. Todo lo que necesitas es un poco más de conciencia al comprar alimentos, y una actitud activa al elegir recetas. Si dejar los productos de origen animal de repente no es para ti, no lo hagas. Te recomendamos que reduzcas gradualmente tu consumo de carne y productos lácteos mientras aumentas tus provisiones de plantas. Adoptar un enfoque “vegano” te permite encontrar tu propio camino hacia una dieta más saludable y sostenible sin comprometer tu disfrute de la comida.